¿Cómo aumentar nuestra confianza masculina y convertirte en hombre más seguros y firmes en nuestras decisiones?
Tenemos al alcance un sinfín de información sobre cómo tener mayor confianza masculina, cómo ser un hombre seguro de sí mismo.
Internet está plagado de ello.
La mayoría de estos consejos solo rasgan la superficie.
No me malinterpretes: no hay nada malo en ellos, pero son solo la fachada del castillo que buscas construir.
Si tus cimientos son débiles, no importa que tengas el corte de cabello más moderno, que vistas de forma atractiva o utilices una colonia muy cara, más temprano que tarde se notará que careces de confianza.
En el momento en el que alguien te levante la voz te sentirás acobardado.
Cuando se produzca un conflicto buscarás pedir disculpas a pesar de que no ser culpable de lo sucedido.
En el momento en que algo retador aparezca en tu vida buscarás esconderte.
Construir y fortalecer tu confianza masculina no solo es posible añadiendo cosas: nuevas ideas, nuevas estrategias, nuevos hábitos. Mucha de esa confianza se logra cuando empiezas a eliminar ciertas actitudes y hábitos. Toda una serie de limitantes que están matando tu confianza masculina.
Uno de los más grandes problemas de los hombres de hoy es que carecen de confianza y autoestima.
Vivimos una epidemia de falta de confianza y las razones son muchas. Desde el cínico acto de hacerte sentir culpable por ser hombre (y supuestamente tener más privilegios que las mujeres) hasta el hecho de que es casi prohibido que un hombre hable de sus sentimientos, problemas y malestares porque en cuanto lo hace la sociedad lo tilda de débil y poco valioso.
Es por estas cosas que la responsabilidad de construir tu confianza recae en ti. No esperes que tu madre, tu padre, tu amigo, novia o quien fuera lo haga por ti. La responsabilidad es completamente tuya.
Ahora sí, con esta introducción algo larga, pero necesaria, revisemos aquellas 3 cosas que están destruyendo tu confianza.
1. Juzgarte Con Demasiada Dureza
Es normal que un hombre se sienta solo y frustrado en esta época.
Se espera que sea exitoso, carismático, inteligente, con buen sentido del humor, famoso en redes y esté en forma. Esas son las nuevas reglas del juego.
Como hombres nos impulsa la ambición y las metas, son nuestra motivación para levantar el trasero del sillón y hacer algo con nuestro tiempo.
Y ser capaz de juzgarte y evaluarte es una gran virtud ya que buscas ser lo más honesto contigo mismo, pero cuando esto es llevado al extremo y nos exigimos algo que está mucho más allá de nuestros límites, los problemas comienzan.
No digo que simplemente debas aspirar a lo que ya conoces y se te haga más cómodo, sino que aprendamos a expandir esos límites con objetivos progresivamente más retadores.
Míralo como alguien que intenta levantar más peso en el gimnasio.
No levantará 30 o 40 kilos en su primer día, sino que empezará con algo tan simple como 3 o 5 kilos e irá aumentado la dificultad de forma progresiva.
Esto no solo lo motiva, sino que empieza a construir un cuerpo de forma mucho más saludable y segura.
Sabemos que la mejor aliada para tu éxito es y siempre será tu mente, pero también puede convertirse en tu peor enemiga.
Es como una parcela de tierra lista para ser sembrada. Puedes sembrar en ella maíz para alimentar a ti y a los tuyos o dejar que crezcas hierbas silvestres, hasta venenosas.
A la tierra no le importa lo que siembres, si lo riegas y cuidas, algo crecerá allí.
Lo mismo sucede con tu mente.
Cuando te juzgas de forma dura, cuando te exiges de forma irracional y te enfadas contigo mismo al no satisfacer tus expectativas, lo único que logras es destruir tu confianza, de pronto te sientes incapaz de hacer más, te sientes inferior y débil.
Es aquí donde juega un papel muy importante la práctica de la gratitud.
Entiende: siempre, siempre, siempre hay algo que podemos agradecer.
Desde la comida que tienes sobre tu mesa, hasta ese pequeño avance que te acerca a tus metas.
Agradecer es abrir las puertas de tu vida a más y mejores cosas.
¿Quieres aumentar tu Autoestima y dejar atrás al Hombre Débil e Inseguro? Haz clic aquí para elevar tu Autoestima Rápidamente.
2. No dedicar el tiempo suficiente para construir una habilidad valiosa
Un componente clave de la confianza es nuestra capacidad de resolver problemas, y para ofrecer soluciones debemos contar con habilidades.
No importa lo que piensen muchos, un hombre con una o varias habilidades que puede cambiar fácilmente por dinero tendrá más confianza que un hombre que solo vive de esperanzas y sueños.
Tan sólo piensa en aquellos hombres que, a pesar de perder el empleo, no se angustian o preocupan. Y es así porque hay algo que los demás no pueden quitarle: su experiencia y todas las horas invertidas en construir y refinar sus habilidades.
El problema: muchos hombres, sobre todo aquellos bastante jóvenes, buscan atajos para tenerlo todo.
No quieren pasar por esos momentos de esfuerzo, por las noches en vela, por todo el conocimiento que deben adquirir y los múltiples errores que se pueden cometer.
Quieren alcanzar la cima, sin escalar.
Pero la vida no funciona así, muchos menos la confianza.
Te habrás dado cuenta que cuando hablamos de confianza en este siempre hablamos de ella con términos de construcción, porque es un proceso. No es algo que alguien te da, algo que encuentras, algo que ganas, es algo que construyes.
Y la construyes cuando dedicas una gran parte de tu tiempo a encontrar aquello para lo que eres bueno y trabajas para ser el mejor.
No importa lo que sea: si es tocar un instrumento, cocina, dibujar, si son los números y cálculos, si es tu habilidad de comunicarte, encuentra aquello que te apasiona y dedica el tiempo necesario para convertirte en un experto.
3. Sentir lástima por ti mismo
Es posible que hayas buscado la compasión y lástima de otras personas- Y lo has hecho (y quizá lo sigues haciendo) cuando te repites que eres desafortunado, que no tienes lo que se requiere, que otros son mejores que tú, que simplemente no es para ti.
Inconscientemente nos moldeamos a nosotros mismos a través de pensamientos limitantes.
Pensamientos que a través de la repetición crean barreras que difícilmente vamos a cuestionar. Cuanto más lo repites, más fuertes se hacen, de pronto habitas en una jaula que tú mismo has construido.
La inmensa mayoría de hombres viven, se nutre, de la compasión, por eso son adictos a la validación de otros, sobre todo de la validación y atención femenina.
Buscan con desespero que alguien más les diga que son valiosos, lo cual se convierte en un arma muy peligrosa de autodestrucción. Los demás no pueden darte algo que no les pertenece.
Ahora es el momento de dejar de compadecerte. No te sirve. Nunca será atractivo. No te ayuda a salir del agujero en el que sientes que estás.
Ahora es momento de entender que tú eres la única fuente de validación que debes buscar.
La mejor forma de construir una confianza masculina sólida es entender que eres el único responsable de ella.
Deja de juzgarte duramente y empieza a dar los pasos necesarios para cambiar tu vida, por más pequeños que sean.
Es momento de dejar de perder el tiempo y dedicas esas horas a construir habilidades valiosas.
Deja de compadecerte y entiende que tú eres tu propia fuente de validación.
Deja de buscar atajos para ser un hombre diferente y empieza ese duro, pero gratificante proceso de ser el hombre que de verdad quieres ser.
Ecxelente 👍👍👍