Sé que has pasado por esto.

Sé que, por mucho tiempo, incluso años tu mente regresaba a esos recuerdos y a esa persona.

Todos los hombres en algún momento no hemos podido sacarnos de nuestra mente a alguna mujer. Ya sea una ex o una chica a la que sólo era tu amiga o incluso una chica a la que nunca te animaste a hablarle, pero que veías todos los días.

Qué situación más frustrante, ¿verdad?

Quieres continuar con tu vida, has entendido que ella no está interesada en ti. Incluso, si es una ex, ya tienes claro que las cosas terminaron y que debes continuar, pero tu mente y el montón de recuerdos que llegan a ella no te dejan tranquilo.

Estás obsesionado por ella y quieres que eso terminen.

Pero…

¿Por qué nos obsesionamos con una mujer?

Te lo has preguntado y la respuesta es igual de interesante que la forma en cómo una mujer se obsesiona por un hombre.

A lo que me refiero es que cuando una mujer muestra interés por un hombre, lo trata diferente a otros hombres, le da su atención y hasta cariño, y muchos hombres se convierten en adictos a esa atención, validación y aprobación.

Ella te llama, te responde, y sale contigo, pero un buen día y sin saber por qué, las llamadas son menos frecuentes, te deja en visto y siempre hay una excusa que impide que salgan juntos.

¿Por qué?

¿Qué fue lo que sucedió?

Y cuando te haces este tipo de preguntas, has empezado un proceso de obsesión que puede durarte años, sin exagerar.

Intentas encontrarle una razón, un porqué, algo que te indique qué hiciste mal y cómo puedes corregirlo.

Es aquí donde empiezas a subirte a una montaña rusa emocional, intentando encontrar una solución al rechazo de esa mujer.

Crees, y lo sientes en lo más profundo de ti, que hay una forma de corregir todo esto. Crees que hay una forma en la que ella vuelva contigo, y te corresponda.

Te has convertido en adicto a los estímulos que ella te daba, que tu mente sólo se concentra en recuperar esa droga.

¿La has puesto en un pedestal?

Estar obsesionado por una mujer es simplemente el resultado de que la has idealizado, la has puesto en un pedestal muy alto y la consideras la única mujer a la que debes amar.

Incluso lo consideras romántico. Algo que las mujeres supuestamente aprecian.

Estar de detrás de una mujer, llamarla constantemente, orquestar complejos planes para que coincidan “accidentalmente” en el mismo lugar, no es romántico… es más bien un rasgo algo psicópata (por favor, no lo hagas).

Es verdad, puede que ella sea una gran persona, muy interesante, algo divertida… y ¿qué?

Allá afuera hay un monto de mujeres igual de interesantes, igual de divertidas, igual de lindas, si no es que más, que se mueren por conocer un tipo como tú.

Un hombre que está comprometido con su crecimiento, que busca más de la vida y no sólo lo promedio, un hombre diferente al común de allá afuera.

¿Y cómo sé esto?

Porque estás aquí, cuando tranquilamente podrías estar viendo videos de gatitos, jugando un videojuego o, en el peor de los casos, viendo porno.

Pero estás aquí, queriendo construir una mejor versión de ti mismo, queriendo ambirar tus hábitos, queriendo cambiar tu mentalidad y resultados.

Eso no los hacen todos los hombres.

Y no quiero que tomes esto que te digo como una forma de sobarte el lomo y hacerte sentir especial.

De verdad, muchos hombres tienen la posibilidad de cambiar sus vidas, cambiando su mentalidad y accionar, pero no lo hacen.

En cambio, tú estás tomando las riendas de tu vida y eso es admirable.

Entiende que allá afuera hay muchas – literalmente miles – de mujeres que quieren toparse con hombres como tú, el problema es que muchos no tienen el coraje para acercarse a una mujer, se quedan encerrados en casa, esperando que alguien les llame para salir.

El mundo es un lugar genial, pero si eres apático, flojo y no tomas acción, será invisible para ti.

 No pierdas tu poder

¿Qué sucede cuando te obsesionas por una mujer?

Tal vez no te hayas dado cuenta, pero estás regalando tu poder.

Estás entregando tu poder personal en las manos de una mujer que no invierte en ti, que no te respeta ni ama, y que no lo hará.

Estás determinando que tu valor, tu sentir, tus expectativas, sean la responsabilidad de esa mujer.

Ella es quien decide si eres un hombre valioso.

Ella decide qué sentimientos van a abordarte en tu día.

Si te manda un mensaje o acepta salir contigo, eres el hombre más cabron del mundo.

Si te deja en visto o pospone la cita, eres el gusano más cobarde y miedoso que existe.

En serio, ¿quieres pasar tus días así?

No, no te equivoques.

No es que sólo te relacionas con mujeres manipuladores e interesadas. Obviamente las hay, pero el problema radica en que estás entregando algo que es completamente tu responsabilidad.

Ninguna mujer es responsable de hacerte feliz. Ninguna mujer es responsable de sentirte un hombre de verdad. NINGUNA.

Eres tú el que tiene ese poder.

El poder de sentirte valioso. El poder de sentirte un hombre en todo el sentido de la palabra. El poder de cambiar tu vida y ser feliz.

Que regales tu poder, que no te hagas responsable o esperes que alguien haga un mejor trabajo que tú, es otra cosa.

Al final el obsesionarse por una mujer, es simplemente miedo.

Miedo a sentirte solo, a no dejar escapar a la única chica que se interesó por ti.

Miedo a tener incertidumbre en tu vida y por ello sientes que debes recuperarla o enamorarla.

Miedo a estar en una habitación y después de mucho tiempo estar solo con tus pensamientos y con una vida que no es la que quieres.

La obsesión es miedo. Es necesidad. Es una forma de ocultar que no eres quien quieres ser y por ello esperas que una mujer (esa mujer en la que piensas todo el día) venga te haga feliz y le de color y valor a tu vida.

No vale la pena hacerlo.

Deja atrás el pasado y continúa

¿Necesitas más mujeres en tu vida?

¿Por qué?

¿Quieres que una mujer o varias mujeres llenen tu vida? ¿La hagan más interesante? ¿Te hagan sentir el más hombre más cabron, sobre todo cuando las presumes con tus amigos?

¿Quieres que esa mujer que te obsesiona mejore tu vida?

Puede que pienses: “No, no quiero eso. Simplemente no sé cómo sacármela de la cabeza”.

Pero te has preguntado, primero en: ¿por qué está en tu cabeza? ¿por qué su recuerdo es tan insistente en tu mente?

En el fondo aún tienes miedo. Miedo a continuar. Miedo a que otra mujer te haga pasar por lo mismo. Miedo a no sentirte valioso sin ella a tu lado.

Por ello, tu mente se concentra en recordarla todo el tiempo.

Estás poniendo tu atención en el lugar incorrecto. Quieres superarla, pero ves a cada momento las fotos juntos en tu teléfono. Escuchas una canción e inmediato la tienes en mente.

Tu atención está en el lugar incorrecto, en lugar de estar en ti mismo, en tus metas, en mejorarte a ti, en cambiar tus creencias, en superar tus límites.

Tu atención está en querer olvidar a esa persona, cosa que es imposible. Entre más quieres olvidarla, menos vas a olvidarla.

Es igual a que te diga que no pienses en un automóvil rojo.

¿En qué vas a pensar?

Obviamente en un automóvil rojo.

Cuando cambias tu foco de atención, empiezas a entrar en un proceso mental que te permite reducir el poder que le das al recuerdo de ella.

Y así como se lo diste, puedes recuperarlo enfocando tu atención en cosas que son importantes para ti. Y que de paso te ayudan a sentirte mejor, a sentir que estás progresando.

Quiero acabar con una última idea: tienes la opción de dejar ir.

Tienes la opción de dejar ir aquellas cosas, personas y situación de tu pasado que te limitan y que no aportan nada a tu vida.

No tienes que cargar con ese peso, no te define.

Tienes la opción de dejar ir.

Así que ya no te aferres a ello, y continúa con tu vida.

DEJA UNA RESPUESTA

Por favor ingrese su comentario!
Por favor ingrese su nombre aquí