Las relaciones pueden ser duras, cansadoras, agotantes y representar un gran pesar… cuando se está con la mujer equivocada, con la mujer que no te conviene.
La pregunta es:
¿Cómo saberlo?
¿Cómo saber quién es la mujer adecuada que te conviene como pareja?
Muchos hombres terminan con la mujer incorrecta para ellos, porque dejaron pasar ciertas cosas, minimizaron el impacto de ciertas actitudes o dejaron como simples eventos aislados, algunas banderas rojas que avisaban que esa chica no era la adecuada.
Pero empecemos con lo básico.
Lo pretendo aquí, no es marcarte unas reglas absolutas de qué tipo de mujeres te convienen y cuáles no.
Eso solo tú puedes decidirlo.
Lo que pretendo es mostrarte que hay ciertas señales que pueden ayudarte a evitar que entres en una relación que no te conviene.
El precio de una mala relación de pareja
Siendo justos tanto para hombres como para mujeres, nadie quiere estar en una relación que representa un infierno.
Una mala relación consume tus recursos: tu tiempo, tu energía, salud emocional y, en muchos casos, tu dinero.
En lugar de enfocarte en crecer, forjarte y ser tu mejor versión, pasas el día entero pensando en formas de evitar conflictos con tu pareja.
Algo debe quedarnos muy claro: una relación de pareja debe facilitarte los procesos – el camino – no hacerlo más pesado o lento.
Parte de este problema, nace en la forma en cómo hombre y mujer conciben una relación de pareja. Y esto lo iremos entendiendo mejor a medida que avancemos en este artículo.
¿Cómo saber si una mujer te conviene?
Parte de madurar es entender que cometeremos errores y que está bien.
Es así como aprendemos y formamos nuestra filosofía de vida.
Lastimosamente, en el tema de las relaciones muchos hombres pierden la cabeza por una mujer que han puesto en un pedestal, que creen perfecta y que endiosan, por el simple hecho de poseer belleza femenina.
No, no estoy siendo condescendiente con este aspecto.
Algo que les cuesta comprender a muchos hombres es que una mujer no te hace el favor cuando acepta salir contigo, no te está haciendo el favor de ser tu novia.
Ninguna relación debe basarse en esta premisa.
No es un intercambio, no es un negocio, no es un “te doy esto, si me das aquello”.
Es la unión de dos seres que se aman, aprecian, respetan y se sienten libres. No porque el otro les haga sentir así, sino porque se sienten así por si mismos, y ven en la otra persona una forma de experimentar ese amor y libertad juntos.
Lo sé, suena muy idealizado.
Pero la verdad, es que hemos puesto tantos paradigmas a lo que representa una relación de pareja, que perdemos de vista lo verdaderamente importante.
He hablado bastante que no atraemos a las personas que queremos, sino atraemos personas similares a quienes somos.
No puedes esperar que una mujer con confianza, con metas, valores sólidos y gran autoestima llegue a tu vida, si eres un alguien temeroso, gris y vive agazapado en una esquina toda su vida.
De igual forma, dudo mucho que, siendo un hombre con confianza, con propósito, que trabaja en sí mismo y que siempre da su mejor versión, quieras estar con una mujer temerosa, con miedos, indecisa, inestable emocionalmente.
O busques una mujer que le guste exhibirse en redes sociales o que te critique o devalúe cada vez que tenga la oportunidad.
Lo valioso atrae más valor.
Lo similar atrae lo similar.
Yo supongo que no quieres a alguien que traiga más problemas a tu vida, quieres a alguien que te ayude a enfrentarlos.
Esa es una poderosa diferencia.
No debes dejar pasar esto
Muchos hombres hemos dejado pasar malas actitudes, malos hábitos, una mentalidad limitante y hasta malos tratos por parte de una mujer, sólo porque es atractiva físicamente.
Eso dice muchos de nosotros como hombres. Sobre todo, si a pesar de ser consciente de ello, los sigues permitiendo.
Si estás necesitado, si eres débil y gris es obvio que te dejes llevar por la idea de mejor esto a nada. Y te conformas con cualquier mujer como tu pareja.
Pero un verdadero hombre no se comporta así. No piensa así. No se ve a sí mismo desde un punto de vista tan lastimero.
Cuando dejas que ciertas actitudes como la deshonestidad, la crítica constante, ser devaluado, no cumplir su palabra, ser desleal, ser comparado con otros u otra sarta de actitudes por parte de una mujer sean constantes en la relación, vas a sentir que tu vida es una mierda.
Vas a sentir que te están metiendo un palo por atrás y peor aún, eres tú quien provee ese palo, porque permites ese trato y que esas personas existan en tu vida.
Eleonor Roosevelt decía que:
“Nadie puede hacerte sentir inferior sin tu consentimiento”.
Muchos hombres que viven en relacione infelices porque sienten que no merecen algo mejor, subestiman su valor… no, mejor dicho, mandan al carajo su valor para no sentirse solos.
Son como vasos vacíos en medio del desierto esperando que alguien más los llene.
Y obviamente cuando caen algunas gotas, de lo que sea, dentro de ese vaso, creen que es todo o lo mejor que podrán obtener.
Cómo ella entiende estar en una relación contigo
Ella, ¿entiende que estar en una relación contigo es una expresión de libertad? ¿O como una expresión de posesión?
Es decir, ¿estar en una relación con esa mujer que tienes en mente, es igual a estar para ella en todo momento, cuidando sus intereses y sus gustos porque si no, hay drama, celos y muchos berrinches?
Si es así, ¿qué haces en una relación de ese estilo?
Y una mejor pregunta sería:
¿Qué está pasando dentro de ti para que sigas soportando una relación así?
Tal vez, ¿hay que trabajar en tu confianza?
¿En tu autoestima?
¿En tu umbral de aquello que quieres y mereces?
Una relación de pareja es una expresión de libertad, un sentirte libre de pensar, hacer y ser lo que quieras sin que nadie te limite… y tu pareja apoya esa libertad.
“Que me quiera por como soy”
¿Has escuchado esta frase?
“Que me quiera por como soy, si no es su problema”.
¿Sólo un millón de veces?
Pero, qué pasa si quién eres ahora es un hombre gris, sin metas, sin propósito, sin nada mejor que hacer en su vida que mirar serie tras serie, jugar el mismo videojuego una y otra vez y sambutirte toda la comida que encuentres en el refrigerador…
¿Igual seguirías pensando que deben quererte por cómo eres?
¿Recuerdas la frase que dijimos anteriormente?
Lo valioso atrae más valor.
Atraes quien eres.
¿Deseas que mejores mujeres, mujeres de alto valor, lleguen a tu vida?
Conviértete en un hombre de alto valor. Un hombre diferente. Superior. Disruptivo.
Esta es la mejor forma de saber qué mujer convienen dejar pasar a tu vida. Asegurándote del tipo de hombre en el cual te estás convirtiendo y que las personas que llegan a tu vida responden a esa congruencia.
Muy interesante y útil el contenido. Gracias por compartirlo.