Ser un hombre más decidido puede cambiarte la vida.

Cuando tomas una decisión y realmente te comprometes, puedes superar los obstáculos que se te presentan en el camino.

Al comprometerse con una decisión, estás haciendo una declaración. Le estás diciendo al mundo, y sobre todo a ti mismo: “Esto es lo que haré y no me detendré hasta lograrlo”.

A menudo nos quedamos atrapados en el deseo de tomar la decisión correcta, que terminamos sin tomar ninguna decisión.

Aprender a ser un hombre más decidido, sin embargo, requiere esfuerzo y un nivel de compromiso propio.

¿Cuántas veces has pensado para ti mismo: “haré esto”, sólo para cuestionar tu decisión?

¿Tan sólo alejarte y no hacer nada en absoluto?

Has pasado muchas veces por ello y seguramente descubriste que no es una forma muy inteligente de ir por la vida.

Como dice Tony Robbins:

“Es en tus momentos de decisión tu destino toma forma”.

Y sin dudas, tanto tú, como yo, como la gran mayoría de personas, queremos dar forma nuestros propios destinos.

¿Cómo puedes aprender a ser un hombre más decidido?

La buena noticia es que la toma de decisiones es una habilidad que puedes practicar, como cualquier otra habilidad.

Si te encuentras postergando, sobre analizando o difiriendo cuando llega el momento de tomar una decisión, hay algunos pasos que debes tomar. A continuación, te muestro 6 pasos para convertirte en un hombre más decidido.

1. Supera tus miedos

Aquí hay un secreto: si te estás preguntando como ser más decidido, probablemente te ves frenado por el miedo.

Cualquier decisión (no importa cuán pequeña sea) significa un cambio de algún tipo. Cambio que podría conducir a una diferencia significativa en nuestras vidas y en las vidas de las personas que nos importan.

Este miedo al cambio puede consumirte y ser destructivo, paralizándote justo cuando más necesitas ser decisivo.

¿Cómo rompes con este patrón negativo?

Manteniéndote abierto al cambio en lugar de temerlo.

Reconoce que la vida misma es cambio y que al tomar una decisión, incluso cuando no está seguro de ello, está tomando el control de su propia vida.

2. Deja de analizar en exceso

¿Sientes miedo de equivocarte al tomar una decisión incorrecta?

No estás solo, nadie está completamente seguro de todo, todo el tiempo.

Aquellos que han aprendido a ser más decididos son tan inseguros o nerviosos como cualquier otro, la diferencia es que están dispuestos a tomar la decisión.

Tal vez la decisión que tomen resulte ser equivocada… ¿y qué?

Pueden aprender de una decisión equivocada y, por lo general, aprenden rápidamente.

Una mala decisión conduce a una mejora en el futuro, mientras que ninguna decisión conduce al estancamiento.

Algo que muy pocos consideran es que, no tomar una decisión se convierte en una elección en sí misma.

Nuestra verdadera libertad proviene de la capacidad de tomar decisiones incluso cuando no estás seguro de si son correctas.

Si quieres liderar en tu vida, en el trabajo, en tu relación o en cualquier otra área, tienes que estar listo para ser decidido incluso cuando no tienes idea de cuál es el camino correcto.

Así que deja de pensar demasiado y toma una decisión.

3. Visualiza los resultados

La visualización se utiliza a menudo para establecer y lograr objetivos, y se pueden aplicar los mismos conceptos cuando estás aprendiendo a ser más decidido.

Revisa cada opción que tengas y visualiza lo que puede suceder para cada una.

No solo pienses en resultados negativos, piensa en resultados positivos, así como en resultados neutrales.

Haz una lista mental de “pros y contras” para cada opción.

Esta estrategia no solo te ayudará a tomar una decisión final, sino que en realidad condicionará tu mente para tomar decisiones más rápido en el futuro.

4. Toma decisiones más pequeñas

La única manera de saber que estás progresando hacia la vida que deseas es a través del poder de la decisión.

Puedes mirar la capacidad de tomar decisiones como un músculo.

No hacer nada, no ponerlo a trabajar no ayuda a mejorar tu vida, llegas a atrofiarlo. Pero cuando te comprometes a fortalecer este músculo, te comprometes a aprender a ser un hombre más decidido.

Aquí es muy válida la vieja frase de “la práctica hace al maestro”.

Intenta darte un límite de tiempo cuando estés tomando una gran decisión. A menudo, nuestros impulsos tempranos son nuestros mejores consejeros.

Sin embargo, si una decisión realmente se siente grande, no te quedes atascado.

Ante una decisión grande o importante opta por dividirla en pequeñas decisiones

Incluso puedes crear un árbol de decisiones que te lleve a través de cada paso, obligándote a hacer una pausa, considerando cada opción más pequeña, pero no cediendo al miedo y tomando acción.

Pensar en una gran decisión como una serie de decisiones más pequeñas te quita la presión para que puedas elegir dar cada paso con mayor certeza.

5. No trates de ser perfecto

Todos hemos escuchado la expresión “hecho es mejor que perfecto”, esto puede ser especialmente cierto para la toma de decisiones.

Las personas exitosas tienen que dominar cómo ser decididos todos los días. Tienen los mismos obstáculos que tú, sin embargo, han aprendido a evitar la búsqueda de la perfección.

A veces “lo suficientemente bueno” es perfecto.

La perfección es solo otra forma en la que el miedo te controla.

En lugar de centrarse en la perfección, pregúntate cómo esta decisión se relaciona con la visión de tu vida.

¿Qué opción te acercará a tu objetivo?

¿Puedes aceptar las consecuencias si todo no va según lo planeado?

Cuando dejas de percibir las decisiones como de vida o muerte y las ves como peldaños y experiencias de aprendizaje, el impulso de tomar cada decisión perfecta se desvanecerá.

6. Establece un objetivo audaz

Ahora que has reconocido tus miedos y tienes estrategias para superarlos, estás listo para seguir adelante estableciéndote una meta.

Piensa en algo que siempre has querido lograr por ti mismo.

Lo más probable es que el miedo te esté frenando. Haz que tu misión sea avanzar con valentía siendo decidido y prepárate para el éxito.

Tal vez quieres incrementar las ventas en tu negocio, mejorar tus habilidades sociales, adquirir más confianza, mejorar tu estado físico, pero te has resistido a establecerte un objetivo porque sentías que era imposible.

Ahora que has liberado el miedo, eres libre de reconocer que sólo necesitas las herramientas adecuadas para lograr tu objetivo.

Tal vez eso signifique cambiar tus rutinas, salir más a menudo, inscribirte a un gimnasio, leer ese libro, aprender algo nuevo.

Independientemente de lo que consideres, usa las herramientas que has aprendido sobre cómo ser un hombre más decidido.

Recuerda, cuando respaldes tus nuevas decisiones con acción, darás rienda suelta a tu alineación.

Si puedes comprometerte y mantener ese compromiso, tu vida empezará a cambiar por completo.

DEJA UNA RESPUESTA

Por favor ingrese su comentario!
Por favor ingrese su nombre aquí