¿Y si te dijeran que hay ciertas verdades que todo hombre debe saber y que ignorarlas puede costarle muy caro?
Un hombre dueño de sí mismo y que se encarga todos los días de dominar su camino, es un hombre que va contracorriente, que cuestiona los dogmas establecidos, pero también propone soluciones.
Y en esta aventura de mejorarse a sí mismo y mejorar su entorno comprende las siguientes verdades que vas a escuchar.
Muchos llegan a ellas a descubrirlas por intuición, otros por experiencia y algunos las escuchan de otros, sin importar cómo, las interioriza y convierte en directrices de su vida.
A continuación, veremos 9 verdades que todo hombre debería acoger e interiorizar en su transitar por la vida.
Verdad #1: quieres más
Quieres más que una vida pasiva.
Quieres más que una mujer promedio.
Quieres ser más que ser un hombre promedio.
Quieres crear emociones poderosas, dejar pensamientos constantes y una sensación de añoranza en mujeres increíbles porque eres el tipo de hombre con el que ellas sueñan.
Quieres más que un trabajo que te dé para comer, quieres descubrir tu propósito y trabajar en él cada día de tu vida.
Quieres más que una vida sencilla y que pase sin más.
Quieres experimentar tu máximo potencial, lograr todo lo que puedas, vivir la vida que realmente quieres.
Quieres lo mejor de lo mejor. El 1% superior.
Y no te conformas con menos.
Quieres dejar atrás al niño y convertirte en un hombre, uno que busca vivir una vida extraordinaria, tocar, desafiar e inspirar a otros.
Uno que quiere dejar el mundo mejor de lo que encontró.
Verdad #2: todo lo que haces, lo haces por una razón
No te centres en lo que los demás piensan. No busques la aprobación de los demás antes de comenzar a actuar. No hagas las cosas sólo porque alguien te dijo que lo hicieras.
Hazlas por una razón, TU razón.
Encuentra y conecta con esa motivación profunda que te impulsa a tomar acción, que te potencia en cada decisión.
Una razón que te acerca a lo que quieres y a la versión que quieres forjar de ti.
Tu vida está dirigida a un propósito y nada sucede por accidente.
Verdad #3: no se trata de adquirir más conocimiento
Tu falta de éxito no se debe a la falta de conocimiento. No fallas porque no has leído lo suficiente. No se trata de seguir consumiendo contenido sólo porque sí.
Entiendes que tu falta de éxito con las mujeres, tu falta de dinero, tu falta de dirección y de confianza no se pueden atribuir a la educación inadecuada.
Tu falta de éxito solo se lo puede atribuir a una cosa: a ti.
Más específicamente a la falta de acción.
Y es esa falta de acción que provoca que muchos hombres no logren todo lo que pueden lograr, no han explorado y explotado su verdadero potencial.
Verdad #4: se trata de habilidades y no de resultados
Comprendes que no hay nada malo contigo.
No estás roto, no eres disfuncional, no eres estúpido, no has nacido así. Todo lo que ha estado limitándote son aquellas cosas que has aprendido y no te funcionan.
Has aprendido a ser necesitado. Has aprendido a ser dependiente. Has aprendido a preocuparte por lo que piensan los demás. Has aprendido a buscar la validación de otros antes que la tuya.
Y si has aprendido todo esto, entonces puedes aprender nuevas habilidades.
Puedes aprender a ser independiente. Puedes aprender a ser inspirador. Puedes aprender a seguir tu visión y pasión sin importar lo que los demás piensen de ti. Puedes aprender a ser tú mismo la fuente de tu poder personal.
Ser tú, el origen de una mentalidad fuerte, una mentalidad que te convierta en quien realmente quieres ser.
Entiendes que nunca es demasiado tarde. Que nunca has ido demasiado lejos. Que tu pasado no determina quién eres y quién puedes llegar a ser.
Solo tienes que saber dónde estás, dónde quieres llegar y que tendrás que esforzarte por lograrlo.
Verdad #5: no puedes dar algo que no tienes
No puedes hacer que los demás se sientan emocionados y vivos, si tú no te sientes de esa manera.
No puedes hacer que los demás se sientan seguros a tu lado, si tú no te sientes seguro y confiado.
No puedes hacer que los demás se sienten conectados profundamente contigo, si tú no te sientes profundamente conectado contigo mismo.
Es simple, no puedes dar algo que no tienes.
Al final todo brilla, no importa cuánto intentes ocultarlo.
Verdad #6: se trata de dar sin esperar ni necesitar
Si necesitas que alguien te sonría, se ría de tus chistes, te apruebe para sentirte seguro, fuerte y en control, realmente nunca podrás sentirte libre.
Vas a decidir desde la necesidad sin importa cuánto daño te haga. Vas a actuar buscando aprobación. Vas a esperar algo a cambio de tus esfuerzos.
Como un niño que quiere una estrellita por un trabajo bien hecho.
Un hombre que da sin esperar recibir, sin necesitar, es alguien valioso que ha entendido que su valor, no lo dictan las personas y lo que hagan por él.
Su valor proviene y nace de la misma fuente: él mismo, y de todo el esfuerzo que hace para construirse a sí mismo.
Verdad #7: las mujeres no son la respuesta
Atraer a algunas, a más o a diferentes mujeres a tu vida no son la respuesta.
Nunca.
Ser capaz de convencer a las mujeres de que eres un tipo genial y que pasen tiempo contigo, no llenará ese agujero persistente de soledad en tu vida.
Despertarte cada mañana al lado de una nueva crédula que se tragó el acto del personaje la noche anterior en el bar, no te dará la sensación de vida que buscas.
Las mujeres no son la respuesta.
Si necesitas abarrotar tu vida con más y más mujeres, solo para sentir que las conexiones a nivel superficial que estás logrando son reales y genuinas, entonces nunca sentirás que estás conectando real y genuinamente con alguien.
Si necesitas desarrollar el poder para hacer que las mujeres hagan lo que quieras, solo para sentir control en tu vida, siempre estarás a merced de las reacciones y movimientos de otras personas.
Si necesitas obtener la aprobación de todos los que te rodean antes de comenzar a vivir tu vida de acuerdo a tus términos – de acuerdo a tus reglas – entonces siempre estarás esperando que te aprueben y te digan que estás en lo correcto.
Entiende, las mujeres nunca son la respuesta.
Verdad #8: tu mundo exterior es sólo el reflejo de tu mundo interior
Nada puede ocurrir allá afuera si primero no le has dado cabida en tu interior.
Un hombre entiende que su mundo exterior es solo el reflejo de su mundo interior, y como tal si quieres hacer cambios en su vida, primero debe actuar desde la fuente: él mismo.
Cuando conecta, cambia y mejora su mundo interior, su mundo exterior también cambia y mejora.
Verdad #9: la fuente de tu poder personal eres tú mismo
No hay nada allá afuera que pueda afectarte. Y si lo hace, es porque está abriendo la puerta a la ansiedad, estrés, perturbación y malestar.
Un hombre entiende que es la fuente de su poder personal. Su máximo potencial sólo puede ser explorado y explotado cuando rompe con los miedos, limitaciones y opiniones externas.
Deja de esperar que algo allá fuera (suerte, destino, una fuerza superior) te sonría para tomar el control de tu vida.
Puedes adueñarte de tu poder personal cuando tomas responsabilidad sobre ti mismo, sobre sus acciones, decisiones y resultados.
Aceptar el 100% de responsabilidad sobre tu vida no debe asustarte, al contrario, te hará más fuerte porque ahora comprendes que tu vida puede ser tal y como la deseas.
